La cordillera de los Andes en la Región de Atacama

El Desierto de Atacama

En las páginas de www.geovirtual2.cl se muestran varios aspectos del desierto de Atacama. En el módulo del recorrido turístico se puede navegar por diferentes tipos de paisajes y disfrutar las escenas de un paisaje único. Varias rutas y caminos invitan a viajar hacia los sectores más impactantes. Se puede disfrutar los diferentes tipos del desierto: La cordillera de la costa y el sector litoral con su clima bien especial, la precordillera, una cadena de montañas hasta 5000 metros de altura y con una morfología muy particular. La cordillera principal muestra algo único en el mundo, pero hay que tomar en cuenta la altura elevada del sector. Los caminos que entran al desierto de Atacama generalmente están en buen estado (con sal o estabilizado) pero con un vehículo 4 X 4 se llega más lejos y con mayor seguridad. Algo característico en el desierto son las extensas llanuras. En algunos sectores se extienden más de 100 kilómetros y dan al desierto una cara que realmente es desierto.

No cabe duda, la flora y fauna en regiones desérticas es lo más único que se puede imaginarse. Las plantas sobreviven sequias de varios años o décadas, los animales se adaptaron al calor y falta de agua. La tierra y las rocas muestran fenómenos que el geólogo solamente puede observar en el desierto. Especialmente las diferencias de temperatura durante del día y en la noche, la falta de afluentes permanentes dan al desierto una cara única.

  A parte de los fenómenos de la naturaleza hay que nombrar las actividades del ser humano en los últimos miles de años (en el caso de Atacama). Desde las culturas precolombinas, a la conquista, los primeros viajes de científicos, la industrialización, la minería de plata y cobre con extensas redes de vías férreas, hasta la actualidad; observando los vestigios que todavía se quedaron, nos abre una ventana al pasado.

El zorro del desierto se encuentra frecuentemente en la cordillera de la costa, en la precordillera o en la cordillera principal. No es tan tímido en comparación de las vicuñas o guanacos.

En varios sectores se abren avista panorámica inolvidable. Los tonos entre rojo y amarillo dan un carácter único al paisaje; especialmente en las horas del atardecer.