Historia de las geociencias: Mineralogía, cristalografía

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Plate 10 -2: Diamantes en su sedimento
Louis L. Simonin (1867)

Figura, arriba: Tablas de minerales 8. Tomado de Simonin (1869):
Original Figura Tabla 8 - 01: Diamante.

Simonin (1869): Mines and Miners - La vie Soutterraine ou les mines et les mineurs. - Paris, Libraire de L. Hachette et G. / Chapman and Hall, London.
[Colección W. Griem]

Figura escañada con HP-Scanjet G3110; 600dpi (2017). Figura digitalmente modificada (Corel Photo Paint): Especialmente nitidez, tamaño, tonalidades y limpieza general. La orientación de la figura corresponde al original.

Cuadro Informativo
Un diamante natural de Simonin - en la tabla del carbón, la composición química ya era conocida.

Texto original de Simonin, 1869; página 490 - 491

El diamante:
El diamante sin duda alguna debe ser el primer nombrado de las piedras preciosas, los Griegos los nombraron "adamant" que significa algo como invencible - un nombre que merece con todas sus propiedades. No es imposible a fundir, pero solamente se funde con temperaturas altísimas, no se disuelve en ácidos y finalmente es el material mas duro conocido, solamente se puede atacar con su propio polvo, una propiedad que todos las personas que cortan y trabajan con diamantes, gemas y joyas lo convirtieron a su favor. La infinidad de caras se puede generar de está forma, y así se aumentará su valor considerablemente, para iniciar su habilidad de reflexión, o refracción o doblar la luz que traspasa al diamante, en todos los ángulos, todas las direcciones, iniciando reflexiones en los ángulos en todas las colores del prisma, en especial azul, rojo y amarillo en rayos deslumbrantes. El uso de una vela es la mejor forma para observar estos efectos ópticos, y hasta aumenta a los efectos de la reflexión luminosa que el diamante contiene.

El diamante tiene un lustre bien particular, se dice lustre adamantina. En general los diamantes son transparentes, incoloro, puro y limpio, sus cristales son como agua pura.  Pero también hay diamantes, no tan frecuente, que muestran un color, por ejemplo azul, confundidos con zafiro,  de color rosado, parecidos de rubio, rojos semejantes a granates, verdes parecidos a la esmeralda, amarillos parecidos a topacio y morados casi igual que amatista. También existen diamantes negros y opacos, en Brasil se llama "carbonados" por su apariencia igual al carbón de piedra. Estos diamantes se usan frecuentemente en la industria de joyería o con fines industriales. Las nuevas máquinas de perforación tienen en su cabeza estos tipos de diamantes, con estos es bien fácil realizar sondajes en rocas duras como granitos o pórfidos.

Plate 10 -1: Diamante en la roca
Louis L. Simonin (1867)