Atacama virtual
www.geovirtual2.clMuseo Virtual, Chile
W. Griem, 2020
Francisco Marcial Aracena (1884) páginas 41 - 51
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Anotaciones
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Iglesia de Caldera, Región de Atacama - Chile
Francisco Marcial Aracena describe Caldera en medio de una crisis minera en 1884. Además se realizan los cambios que Caldera deja ser sede de la Gobernación de Chañaral. Aracena discute en su texto largamente las desventajas de este reforma territorial, no se repite este partes en el texto digital aquí.
Iglesia de Caldera en 1913: Isaiah Bowman
Iglesia de Caldera (1913) - en total
©: From the
American Geographical Society Library, University of Wisconsin-Milwaukee
Libraries
Carta del Caldera en 1882 de C. Sayago
Personas de Atacama
Francisco M. Aracena
Los textos originales fueron digitalizados, transformados a ASCII redactados por Dr. Wolfgang Griem.
Literatura: Caldera
Extractos del libro "Atacama y Coquimbo - Y los Grandes y Valiosos Depósitos" de Francisco Marcial Aracena (1884). Una descripción del puerto de Caldera.
Caldera
I
El lindísimo puerto de Caldera se nos viene a los puntos de la pluma. —
No quisiéramos emprender, sin embargo, esta tarea, por más grata que nos
sea y por las muchas simpatías que nos ofrece el puerto mencionado; pero
forzoso es decirlo, Caldera, hoi día, es más que un vasto cementerio.
¡Triste alternativa por la cual tiene indudablemente que atravesar toda
población meramente minera, o que por lo menos se alimente con los residuos
que ésta deje!
Caldera está a 32 millas al norte de Carrizal y 383 de Valparaíso. Su situación
astronómica a los 27° 4' del meridiano de Greenwich.
Pintoresca población, de hermosa planta topográfica y lindísima fachada
hacia el mar, adornada con su cómoda avenida de verdes pimientos, que hacen
olvidar por un instante siquiera la pesadez y monotonía del desierto.
Sus calles son todas por lo jeneral espaciosas, rectas y aseadas, aunque
un tanto arenosas y de no mucha extensión. Sus edificios de pintoresco aspecto
rivalizando cada cual en el colorido acentuado de sus pinturas. Los que
miran hacia el mar son todos casi de dos pisos y de vistosísimas fachadas.
Su plaza es pareja, vistosa aunque de no mucha extensión dándole mayor realce
sus cómodas avenidas de pimientos, que ya a esas latitudes se admiran y
encantan, donde la vejetacion ha huido por completo dando paso solo a extensos
y fatigosos páramos de menuda arena. En la plaza se encuentran situados
los principales edificios púb1icos, como la Gobernación y la Municipalidad,
las escuelas fiscales de ambos sexos, la cárcel, el cuartel municipal y
la iglesia parroquial que es bellísima y de rigurosa arquitectura gótica.
La obra más grandiosa que posee Caldera es sin disputa su hermoso muelle,
que se interna considerablemente al mar, y donde puede atracar cómodamente
cualquiera embarcación, desde los vapores del estrecho.
Cuenta con dos establecimientos de fundición, uno perteneciente a la testamentaría
del señor don F. S. Matta, y el otro de un señor Sanhueza, cuyo nombre en
estos momentos se nos escapa de la memoria. Ambos están montados con hornos
de reverbero sistema antiguo.— El primero se encuentra paralizado ya hace
años y el segundo funciona solo por temporadas, cuando su propietario consigue
acopiar una buena cantidad de metales.
(. . .)
IV.
Caldera, en el día, atraviesa por una época verdaderamente precaria y desastrosa.
Sus habitantes en gran número emigran a las poblaciones de más al norte,
notándose, por esta circunstancia, en su población calles enteramente desiertas.
Francamente, el corazón se marchita al contemplar a una población tan hermosa
y floreciente en años atrás, y hoi solo comparable a una ciudad abandonada
por alguna terrible epidemia, si no se la compara a un vasto cementerio.
Si Caldera aún se mantiene en pie, a pesar de los rudos y repetidos golpes
que ha recibido, es únicamente por encontrarse en la categoría de puerto
mayor, donde tienen que hacer escala indudablemente la mayor parte de los
vapores de la carrera para proveerse de carbón, y ser el asiento de la Gobernación
como capital del departamento del mismo nombre. Pero si ésta se traslada
al inmediato puerto de Chañaral (1), como lo manifiesta el importantísimo
proyecto del Ejecutivo pasado al Senado hace apenas cinco meses, y que inevitablemente
así tendrá que suceder, con la nueva demarcación territorial de la provincia,
Caldera vendrá a quedar reducida a una simple subdelegación, y de populosa
y floreciente ciudad que era, pasará, a la triste categoría de una humilde
villa.
1) El presente capitulo fue publicado en EL Estandarte de Santiago el 9
de Mayo del año próximo pasado, cuando recién empezaba a ajitarse este importantísimo
proyecto en las rejiones oficiales. Y lo que en aquel entonces creíamos
todavía un difícil problema por resolver, hoi es una hermosa realidad. Chañaral
y Taltal han sido elevados al rango de departamentos, mientras que Caldera
ha i; quedado reducida a una subdelegación anexa a Copiapó.
. . .
VI.
En efecto, con la alteración territorial de que se trata, el puerto de Chañaral,
que en la actualidad no es más que una subdelegación de Caldera, pasará,
a ocupar el rango de esta última, teniendo por subdelegaciones a los importantes
centros mineros Salado y Animas, situados en su interior, dejando de ser
el primero una lejana y absurda subdelegación de Copiapó, y el segundo
un pobre distrito de Chañaral.
(. . .)
IX.
Antes de abandonar a Caldera que mui poco de nuevo e importante nos ha podido
ofrecer con respecto a su industria minera, que es el objetivo de esta compilación
de nuestros artículos ya antes publicados, vamos a dar por terminado el
presente capitulo con algunos detalles que juzgamos no carezcan de verdadero
interés.
Caldera encuéntrase situado a los 27° 4' de latitud sur del meridiano de
Greenwich, y distante 383 millas de Valparaíso, como ya lo hemos señalado.
Un ferrocarril lo pone en comunicación directa con la ciudad de Copiapó,
18 leguas al interior, y el primer ferrocarril construido en Chile y en
Sud
América, recorriendo una distancia de 242 kilómetros con las diversas líneas
que se extienden hasta los centros mineros de Chañarcillo, San Antonio,
Tres Puntas, Tierra Amarilla, etc.
Su municipio cuenta con un presupuesto de doce mil y pico de pesos, para
el año de 1883, según lo manifiesta la Memoria del señor Ministro de lo
Interior.
(. . .)
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Aracena: Caldera 1884
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Literatura
/
Colección:
• Aracena, Francisco Marcial (1884): La industria del Cobre en
las Provincias de Atacama y Coquimbo. - 372 páginas; Imprenta del
Nuevo Mercurio, Valparaíso. [Colección W. Griem]
• Orrego, A., Orrego, L., Silva, C., Montaner, R. & Tornero, J.
(1903): Chile, Descripción física, política, social, industrial y comercial.
- 308 página; Ed. Carlos Tornero, Librería C. Tornero, Santiago de Chile.
[Colección W. Griem]
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